Los sistemas estereotáxicos se incorporaron al campo de la neurocirugía ya a finales del siglo XIX, si bien no es hasta principios del siglo XX cuando se introducen los sistemas cartesianos de localización cerebral. Esto propició que a finales de los años ’40 estos sistemas fueran suficientemente precisos como para poder aplicarlos en humanos.

Técnica:

Para poder realizar esta técnica, hasta hace pocos años debíamos colocar un marco estereotáxico al paciente, actualmente no es preciso colocar el marco estereotáxico si bien es preciso tener un sistema de referencia que nos permita ubicar la diana. Practicaremos una prueba de imagen al paciente ya sea TC (scaner), Resonancia Magnética… que nos permita definir los tejidos respecto a la posición del sistema de coordenadas., es decir nos dará una posición en los tres planos del espacio de cualquier punto, lo que nos permitirá localizar un punto a través de este sistema de coordenadas. En los últimos años han aparecido sistema frameless, que permiten llevar a cabo estos procedimientos sin la necesidad de colocar un marco estereotáxico al paciente, en este caso, colocaremos unos fiduciales (referencias) al paciente, este equipo permite aumentar la precisión de la localización de forma notable, posteriormente practicaremos una prueba de imagen al paciente y a partir de aquí nos serviremos de las referencias para llevar a cabo el procedimiento estereotáxico.

Utilidades:

Su uso se centra en la biopsia de lesiones cerebrales profundas, especialmente lesiones de pequeño tamaño, si bien el desarrollo de los modernos sistemas de neuronavegación hace que cada vez sea posible biopsiar lesiones de menor tamaño con los sistemas de navegación. Durante muchos años el marco estereotáxico ha sido el sitema de elección en la práctica de estimulación cerebral profunda, cirugía del parkinson, distonia… si bien actualmente ya existen sistemas de neuronavegación que permiten realizar dichos procedimientos sin marcos estereotáxicos.

estereotaxia