La aparición de los tumores cerebrales, al igual que los tumores del resto del organismo, se deben a una alteración en los mecanismos que regulan la división celular. En la mayoría de los casos desconocemos el factor responsable de esta alteración.

Podemos clasificarlos en dos grandes grupos, los llamados primarios cuyo origen es el tejido cerebral y los metastásicos, éstos son tumores que se originan en otro órgano y en su diseminación alcanzan el tejido cerebral.

Clínica

En la mayor parte de los casos la sintomatología es insidiosa, cefaleas, cambios de carácter, vértigos… en otros casos debuta con sintomatología neurológica como puede ser crisis epilépticas, dificultad para manipular objetos, dificultad para caminar, para el habla… en estos casos el curso suele ser progresivo, agravándose la clinica de semana en semana.

Diagnóstico

El primer abordaje diagnóstico será clínico, una buena historia clínica y una exploración neurológica completa nos pueden encaminar hacia el diagnóstico. Las pruebas de imagen, principalmente la resonancia magnética craneal, nos ayudaran a confirmar o descartar el diagnóstico. En los casos en los que se sospeche un origen metastásico será preciso realizar un estudio del resto del organismo para intentar localizar el origen de la lesión.

Tratamiento

En el tratamiento de los tumores cerebrales consideramos tres pilares básicos, la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Dependiendo del tipo de tumor (histología), localización y otros factores, el tratamiento de elección será uno u otro debiéndose combinar en algunos casos estos tratamiento.